Pemán y Franco  Arquitectos
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Se trata de un edificio que albergará la biblioteca general y un conjunto de aulas y seminarios para todas las facultades del campus, y que en el futuro se tiene que poder ampliar con otras aulas y un aula magna. La propuesta se basa en un corredor lineal que vertebra la adición de piezas con la idea de configurar una unidad coherente, pero dejando libertad para definir los módulos que se vayan incorporando. Esta directriz se posiciona de manera que el acceso general quede bien relacionado con el campus, y para que al crecer se vaya conformando una pantalla en el lado oeste que proteja del molesto viento dominante. Siguiendo esta estrategia las aulas y seminarios se abren a la vega del río Gállego, y los espacios ajardinados intermedios quedan a resguardo del Cierzo. La primera etapa propuesta consiste en dos cuerpos girados sobre un vestíbulo abierto al campus que marca el arranque del corredor. La pieza singular es la biblioteca, un espacio de doble altura que ocupa el lado norte para aprovechar la luz natural, mientras que el modulo ortogonal está destinado a aulas y seminarios y está proyectado con pórticos metálicos de 12 m y forjados de placa alveolar de 5’5 m, con la intención de lograr un montaje rápido de la estructura y de dotar de flexibilidad al espacio ya que no hay pilares intermedios. El sistema integra una celosía de fachada formada por tubos de acero que tiene función estructural. La eficiencia energética se confía a la orientación y al aprovechamiento de la luz solar, a adaptar el consumo a la demanda, al control central de los sistemas, a técnicas de baja temperatura, enfriadoras de alto rendimiento, calderas de biomasa, y recuperadores entálpicos de flujos paralelos.